martes, 29 de mayo de 2012

Soy Mujer


Sea cual fuere la situación anímica de una sociedad, ésta cambiará; el cambio es aquello que motiva a todo hombre al despertar por la mañana, piensa así mismo que ese día sería mejor que el anterior, a partir de entonces, surgen disconformidades, pues en ocasiones la misma sociedad no cumple con las expectativas que como ciudadanos tenemos.

Para una mujer del siglo XXI, localizada en algún rincón de México, quizá la “historia”-ya sea otra historia- Lo cierto es que si no fueran por aquellas marchas que a mitad del pasado siglo, dónde habían mujeres aferradas a obtener un trato digno, equitativo e igualitario en derechos constitucionales, hoy yo estaría en la cocina pensando qué prepararía para cocinar, rezando para que mi marido hiciera una buena elección para el 1° de Julio, ni qué hablar de ver a Josefina en frente de una tribuna, llena de “machos” creyendo que como mujeres no tenemos mayor valor que ser un electrodoméstico que respira y un objeto de satisfacción de pasiones carnales.

Posiblemente, este blog sólo se llamaría “Pato” o quizá sólo “Leo”, en un hipotético esfuerzo rebelde mío por hacerme notar. O tal vez ni hubiese podido estudiar, y ahora que recuerdo, la existencia de este espacio virtual me remonta a una época un poco más lejana, la cual presentaré recordando que hace dos años celebramos un centenario de una fecha relevante en la historia de México.

Hace 100 años, un movimiento orquestado por pensadores e intelectuales liberales de la época, en donde los músicos era la población de clase baja, querían librarse del autoritarismo de Porfirio Díaz por el sentimiento de una patria libre en sus corazones. Se llevó a cabo el asunto bélico correspondiente y se logró (o al menos se tuvo esa idea al principio) abolir la esclavitud, tener horarios y salarios fijos, un trabajo justo en haciendas y, en la nueva constitución, se delimitaba el derecho a la educación, a la libertad de expresión y la huelga (éstos eran los denominados “derechos sociales”). Además, queremos hacer énfasis en los artículos 3, 27 y 123 que hablan sobre educación laica y gratuita, propiedad de la tierra y el derecho del trabajador, respectivamente.

Este movimiento social le permitió al hombre mexicano ser alguien con más libertades y derechos como persona; desde entonces, el hombre ha abarcado más movimientos en el espectro de su libertad, pero he ahí el problema: ¿qué pasa con nosotras las mujeres?

Bien podríamos estar de acuerdo que la máxima de las sociedades modernas actuales: “El hombre nace libre” incluya a ambos géneros, pero desgraciadamente en la práctica era una mentira de proporciones mundiales. A la mujer no se le trató como un hombre o más bien, como un ser humano sino hasta que ella lo exigió y luchó por ellos, hasta que ella dejó su posición sumisa detrás del delantal del menosprecio que el hombre machista le puso en el vientre. Llegó un punto en el que muchas mujeres estaban hartas de esta situación y se movilizaron para lograr un objetivo en común: Ser reconocidas como seres humanos.

Reenfocándonos de nuevo en México, se debe hacer énfasis en que el movimiento feminista buscó lograr el derecho de la ciudadanía de la fémina. En 1923, Elvia Carrillo Puerto fue nombrada diputada del estado de Yucatán y fue la primera mujer mexicana en asumir ese cargo durante la época en la que en el país las mujeres aún no podían votar. Por esta razón, ella luchó con esfuerzo y dedicación durante 30 años para que en 1953 se obtuviera el derecho de sufragio para el género femenino y la igualdad de derechos constitucionales.

Y así fue como comenzó todo para nosotras, las mujeres. Si no hubiese sido por la revolución, no todos seríamos tan libres como hoy en día, la Revolución Mexicana dio espacio para que el mexicano tuviera más libertades; pero con el movimiento de Elvia Carrillo Puerto, se consolidó el movimiento que hizo que la mexicana tuviera más libertades como ser humano igual al hombre.

El movimiento hacia la libertad e igualdad siguió progresando, pues estamos de acuerdo que de la noche a la mañana nada iba a cambiar tan radicalmente, pero los resultados los puedo manifestar hoy en día, mientras le doy clic a “Publicar” a este ensayo sin tener miedo de alguna represión de los hombres por expresar lo que yo siento como mujer.

Finalmente, y como ya hemos mencionado, en la historia han habido mujeres sobresalientes, mujeres que han sido capaces de dirigir naciones, batallas, mujeres que han mostrado valentía y entereza, féminas por las cuales hoy el ser mujer tiene otro significado que siglos atrás... Hace casi un año, nosotros conocimos a una mujer que ha sobresalido por ser creativa, por ser audaz y ser feminista, Pato y Lea agradecen a Marta Lamas por ser en parte inspiración para no sólo un blog, una serie de episodios funestos que han marcado nuestra vida.

<<Habrán mujeres que quieran estudiar, otras que quieran hombre; pero habrán otras que prefieren ser unas HUEVONAS>>
-Marta Lamas Encabo. Tabasco, 2011-




Referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/Marta_Lamas
http://www.historiacultural.com/2010/12/revolucion-mexicana.html
http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/feb2003/lau.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Marta_Lamas

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