Al pueblo pan y circo; así es como en Roma el emperador mantenía bajo control a las masas; a casi mes y medio de las próximas elecciones, en México las autoridades siguen practicando el mismo método.
El pasado Domingo 6 de mayo, una cita formal entre el pueblo mexicano y los aspirantes a la presidencia, se convirtió en ni más ni menos que un espectáculo circense, digno de los hermanos Atayde. La teoría crítica explica lo anterior partiendo del hecho de que la sociedad cada vez ocupará más los medios informativos de una forma decarente, esto explica porque ahora hablamos y escribimos más pero comunicamos menos.
Los tres representantes de los partidos más importantes, acapararon los medios para exponer sus propuestas, sin embargo, no perdieron el tiempo en criticar severamente a sus adversarios, motivo por el cual se perdieron varios minutos valiosos en los cuales pudiéramos habernos informado a bien de qué trata cada una de las ideas que piensan implementar durante su gestión en caso de resultar vencedores en las elecciones ¿ o acaso no tienen el material suficiente como para quedarse un par de horas hablando de las mejoras que buena falta le hacen al país?
Por otro lado, nosotros los ciudadanos en vez de ponernos las pilas y exigir que se terminen los dimes y diretes por RESPETO a nuestro tiempo, nos quedamos observando ¿quién atacó a quién? Y todavía nos quedamos pendientísimos del noticiero después de la novela para ver qué le contestó el otro; es por eso que ahora no hay respeto por el tiempo, no hay programación útil y en todo caso Jürgen Habermas se estará muriendo hoy de la risa donde quiera que esté, quizás diciendo la típica frase que hoy utiliza el IFE “TE LO DIJE…. Si no renovabas tu credencial no podrías votar”, ah no eso no, más bien nos recordaría que en alguna ocasión mencionó que la comunicación decaería a tal nivel que nos pondríamos a hablar sobre lo buena que
Patricio y Leonora
-Amamos la Sociología-
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